viernes, febrero 08, 2008

DANZAMOS POR LA PAZ




En un marco deportivo, representando los aros olímpicos, entre colores y cantos étnicos los alumnos y maestros de "El Pilar" quisimos hacernos oir y ver en un intento de pedir la Paz para todos. En nuestra pista nos reunimos todos los alumnos y danzamos a ritmo africano formando los cinco aros olímpicos con los cinco colores representando cada continente. Por unos minutos todo El Pilar danzó unánimemente clamando por la PAZ.

miércoles, febrero 06, 2008

Manifiesto de Paz


Los colores del momento


Nos encontramos en un momento negro, algunos dirían que rojo. Negro porque no vemos con claridad el futuro en un ambiente de no-violencia y rojo porque las agresiones son cada vez más frecuentes.

En un día como hoy queremos que nuestra voz anuncie que debemos diariamente enfrentarnos a pequeñas batallas que hay que ganar cada día. Son las que nos invitan a evitar la violencia.

A no responder con agresividad…
al compañero que juega a nuestro lado en el recreo, al vecino que no respeta las normas de convivencia en una comunidad, al joven que se divierte en las noches de ocio agrediendo al descanso de otros, a los conductores que saltándose el código terminan con vidas inocentes, a los que venden muerte en forma de droga, a los que olvidan a sus mayores, a los que agreden llegando incluso al asesinato de otros hombres y mujeres…

No somos ningún premio Nobel.
No estamos nominados para ninguna condecoración especial.
No sabemos qué nos deparará el futuro y hasta donde nos llevarán nuestros actos.

Pero hoy nos gustaría que las personas que tienen el poder y la oportunidad de firmar cualquier pacto o tratado, de elaborar leyes y de organizar el puzzle mundial del dinero y del poder pusieran límites a la desesperanza del que tiene que abandonar su país para vivir, al comercio que se practica con niños en muchas partes del mundo, a la distribución de espacios naturales donde los países pudieran vivir sin conflictos

Y por encima de todo, nos gustaría que esta fecha pudiera desaparecer del calendario por no ser necesario recordarnos unos a otros que la Paz, sinónimo de vida compartida, sigue faltando en el mundo.

¡Ojalá! pudiéramos guardar estas palabras entre las páginas de un libro de colores chispeantes y que el negro fuera tan solo el color del cielo en una noche estrellada, o el apagón que inicia un espectáculo y el rojo, el color de un atardecer al que se llega con la armonía de una jornada de trabajo terminada o el de un fruto que ha podido madurar en su tiempo y en su espacio natural.

Tampoco estaría mal meter estos pensamientos en una botella que recorra los mares de nuestros sentimientos o que las palomas al vuelo, los soltaran en el aire para que todos fuésemos regados con ellos y que nos convirtiéramos en semillas de No-violencia, respeto y Paz.
(Carmen Hoyas Sánchez)