María es como aquella mariposa que un día me encontré en uno de mis habituales paseos por el campo, ahora en primavera. Con ella- con la mariposa- conversé y me dijo algo que nunca olvidaré:
-Ahora, emprenderé el vuelo y no sé si volveré.
La tomé entre mis manos, la observé y le dije:
-Cuéntame más cosas, antes de que te suelte, porque cuando lo haga, volarás y no volverás.
Entonces la mariposa me dijo:
-Córtame las alas porque no quiero volar.
Estoy seguro que María no querría nunca que le cortaran las alas. Ella necesita volar, quiere volar y recorrer otros campos, unos de miel otros de hiel. Acaso, en las anotaciones de sus itinerarios tenga subrayado y destacado este del colegio El Pilar.
Suerte
-Ahora, emprenderé el vuelo y no sé si volveré.
La tomé entre mis manos, la observé y le dije:
-Cuéntame más cosas, antes de que te suelte, porque cuando lo haga, volarás y no volverás.
Entonces la mariposa me dijo:
-Córtame las alas porque no quiero volar.
Estoy seguro que María no querría nunca que le cortaran las alas. Ella necesita volar, quiere volar y recorrer otros campos, unos de miel otros de hiel. Acaso, en las anotaciones de sus itinerarios tenga subrayado y destacado este del colegio El Pilar.
Suerte
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